Llevo aquí menos de una semana y ya me he dado buenas leches, pero no por ser extremadamente despistado, sino porque hay elementos a los que no estoy acostumbrado. Uno de ellos, que no me ha dado más que "empujones" es al que yo llamo "El ascensor cabrón", porque tarda menos de 2 segundos en cerrar la puerta, y si pasan 2 personas y no le das al botón de "deja la puerta abierta" te pilla seguro. Aquí un pequeño video para que veáis lo rápido que se cierra (el video esta girado para que se vea bien).

Subiendo la intensidad de los golpes lo siguiente sería el tren, donde también me he dado alguna vez.

De las que me he pegado en el tren distingo entre 2 tipos de leches. Unas son las de "uy, que golpe más tonto", que son las que me he dado con las asas que hay, y que son como las antiguas asas que había en los autobuses de Madrid.

Las otras ya son peores y espero no darme más, porque me he dado una y aún me pica, estas son de las de que cuando te das piensas "Joer, como duele" y me la di al levantarme después de estar sentado contra las barras que se suelen usar para dejar las bolsas (si os fijais la última esta más baja y esa es la problemática).

Hasta aquí son las "típicas" que te puedes pegar, pero la buena buena, y por la que me decidí a poner la entrada fue por la que me di el día del tifón , que al volver me di una leche brutal al bajar las escaleras de entrada del hotel donde estamos. Las escaleras en si no parecen nada raro.

Pero tienen una pega y es que son extremadamente estrechas, porque yo uso un 42 de zapatillas y no me entra todo el pie (de hecho se me sale un tercio, y eso que tengo el talón pegando a la parte de detrás de la escalera).

Lo bueno es que a pesar de todas las que me he dado aún no me ha pasado nada grave y lo único es que parece que tengo un pequeño catarrillo, pero vamos, que nada más :-)